Hoy toca parada obligatoria en una tira cómica que se ha hecho un tremendo sitio en el mundo del humor:
"Calvin & Hobbes". Las tiras de Bill Watterson se han convertido,
con sólo 10 años de publicación, en todo un referente: Han conseguido unir al público infantil con el adulto. Al amante del cómic con el lector más "prejuicioso" del noveno arte. Han creado escuela.
El personaje de Calvin es el de un niño estudiante de primaria con las características arquetípicas de un enano de su edad: imaginación desbordante, hiperactividad, incomprensión del mundo adulto, rebeldía contra los padres.
Tal es la imaginación de Calvin que en ella, su inseparable tigre de peluche Hobbes tiene vida y personalidad propia. Esto lo suele mostrar Watterson dibujando a Hobbes de maneras distintas según es observado por Calvin o por los adultos, como podemos ver en esta genial tira dominical (de más extensión y a color).
El autor eligió los nombres precisamente por sus tocayos filósofos y las características de su pensamiento. En este caso con Hobbes, el tigre es un tigre para el hombre...
La relación de amistad imaginaria entre los protagonistas cobra vida en Calvin y en los lectores que todavía tenemos a un pequeño mostruito en nuestro interior, emocionándonos como en esta preciosa página dominical.
A los personajes de Calvin y Hobbes les acompañan los padres del primero. Unos adultos que sirven de perfecto contrapunto al mundo del pequeño protagonista y que detonan unos gags efectivos tanto en los chavales (por la ocurrencia) como en los adultos (por la identificación -exagerada-).
(Ama al pecador, odia el pecado)De todas las series que Calvin y Hobbes han protagonizado (peleas de su club secretísimo contra las niñas, carreras de trineos, historias de superheroes imaginarios...) mis favoritas siempre han sido las que realizaban con los muñecos de nieve. ¡Sencillamente geniales!
La noticia triste de todo esto es que el bueno de
Bill dejó de publicar las tiras en 1995 y ya no se ha vuelto a saber de él. Decidió que el personaje no le daba más de si y prefirió cortar mucho antes de entrar en la decadencia, como ocurre con otras tiras (por ejemplo, Garfield). Eso sí, se guardó muy mucho de que otros quemaran el personaje por su cuenta y
tiene absolutamente prohibida la venta de merchandising con sus creaciones. Para Watterson, ver a Calvin, Hobbes o cualquier otro dibujo suyo en una camiseta, taza, muñequito o calzoncillo de HyM desvirtuaría la esencia del personaje. Y así continúa la cosa.
Así que ya sabéis, esas camisetas del rastro, esas pegatinas, esas cosas tan monas... son piratas. Pero ¿acaso no le molaría a Calvin ser un pirata?...
P.D: Más información y tiras en los sitios que he "expoliado":
Aquí,
aquí y
aquí. Están genial! .