jueves, 5 de octubre de 2006

El Trabajo Os Hará Libres... por algo lo ponía, por algo.

Cuando voy a escribir algo, necesito una ingente cantidad de tiempo "perdido" para hacerlo.

Creo que no es cosa mía solamente, porque comentándolo con varios compañeros, a muchos les pasa lo mismo: los guionistas perdemos una gran cantidad de tiempo, a simple vista. Viendo la tele, navegando por Internet, actualizando el blog, viendo vídeos estúpidos, buscando canciones especiales, mandando cartas intensas, hablando por teléfono, riendo…

Lo que pasa es que luego, todo parece recuperarse. Es decir: las cosas están cuando tienen que estar. Con prisas, con agobios, con el tiempo pelándote el culo pero ahí están. Y están bien (o por lo menos, al nivel esperado) las suficientes veces como para que el juego continúe.

Yo, concretamente, sólo puedo funcionar de esa forma. Lo llevo haciendo desde que estudiaba en la universidad: siempre he funcionado mejor bajo la presión de los últimos días. Pero ojo: no se confundan. No me refiero a la presión de: “rápido, sólo dispones de 10 minutos para…” Esa la odio. Me refiero a la presión de: “Díos, he tenido toda una semana, tengo que entregar pasado mañana y aún no he escrito nada que…”

¿Qué diferencia hay? ¡Pues una absolutamente primordial!: Yo SE que tengo ese tiempo y DECIDO tocarme los cojones durante un periodo del mismo. Durante ese periodo, me distraigo, rumio ideas, pienso posibilidades, me convenzo de que tengo que escribir así, o asa, juego, me recuerdo que tengo que hacerlo, esbozo unas cuantas ideas sin definir del todo, calculo lo que me puede costar definirlas, me concedo caprichos de “leo este cómic y me pongo”… y luego entran en juego los mecanismos fundamentales del guionista: La presión, el sentimiento de fraude y el instinto de supervivencia creativa. Y lo jodido es que funciona.

Antes he dicho que muchos compañeros comparten esta actitud, pero también es cierto que muchos de ellos, no lo hacen: están ahí, con su papel en blanco, o con párrafos escritos sin chiste, mirándolos fijamente, durante horas. O días. Escriben, reescriben, vuelven a reescribir, cualquier cosa, la primera… y hacen trabajos estupendos. Y otras veces, no. Así que nunca me acabo de animar a cambiar mi método de trabajo.

Aquí vemos a un compañero devanándose los sesos con un maldito monólogo...
Yo estoy, en cambio... haciendo fotos.


Claro está que, para televisión (y sobretodo para guión de programas) este método me funciona. Una novela, un largometraje, no podría funcionar así. Lo se. Pero es que cada trabajo requiere estrategias distintas. La mía es la de apurar un periodo de tiempo determinado, bajo concentración extrema, dónde doy lo mejor de mi. Después, revisiones bajo igual concentración para pulir, cambiar o decidir. La escritura de guión de televisión nunca me ha parecido un trabajo de rutina diaria.

También es cierto que las mejores ideas, los mejores chistes, los mejores pensamientos, ocurren cuando no estás sentado frente a tu ordenador. Ocurren cuando estás charlando con un amigo, cuando estás en casa viendo la tele, cuando estás tranquilo, relajado, haciendo el idiota con algún compañero… cuando estás viviendo. Pero eso es muy difícil de entender por la gente de fuera: siempre serás un vago. Por eso es muy difícil el que, en la vida de un guionista (por lo menos un guionista como yo) pueda ponerse uno un cartel como este que descubrí en una tienda de Toledo, una vez.


Es más, me arriesgaría a pedir uno que dijese lo contrario. Por favor.

16 comentarios:

Bienvenida dijo...

Hola Galahan,

Tienes razón en lo de los métodos de trabajo, yo hago guiones de largo y de tele (cuando los hago suelen ser de ficción) y a veces me da por irme con el portátil a un café, convencida de que así va a ser mejor. Y no creo que sea mejor, pero me garantizo estar en un entorno "libre de tele, libre de radio, libre de visitas" aunque si estuviera libre de internet me pegaría un tiro. Es curioso, lo de la presión suele funcionar pero me resulta angustioso e intento evitarlo. Yo creo que tienes razón: todo guionista esconde un vago dentro, un vago que alardea de poder estar horas frente al ordenador haciendo como que trabaja, y que presume de levantarse tarde y perder el tiempo a manos llenas. A mí personalmente me gustaría tener el tiempo más ocupado. ¿Estamos los guionistas contentos alguna vez?

Galahan dijo...

Para mi ese entorno "libre de" es la noche más profunda. Por eso mucho tiempo estuve sólo estudiando por las noches o trabajando por las noches. Ahí nadie me iba a llamar, ni iba a estar en el messenger, ni iba a llegar un mail ni aparecería un programa que me llamara la atención!
Y no, los guionistas nunca debemos estar contentos! Si no a ver de qué escribimos, mujer! :P

El Autor dijo...

En una tira de Calvin y Hobbes, Calvin le decía a su tigre "La profesora nueva es peor que la anterior. Esta nos da más días para hacer los deberes"; "Entonces será mejor, tienes más tiempo para hacerlos ¿No?"; "Venga ya, eso sólo son más días de incertidumbre hasta que al final no te quede más remedio que ponerte a trabajar!"

Eso es un guionista.

Pero a mi, aunque me salen chistes geniales hasta viendo el final de Marco, me funciona mucho mejor la comedia cuando la pillo con ganas y... sí, estoy delante del ordenador.

Hala!

Álvaro dijo...

Hola, Galahan. En mi caso, hay dos factores para la pérdida de tiempo: el "pero antes"... (voy a ponerme a trabajar, pero antes consulto el correo) y el "mientras tanto" (no se me ocurre cómo abordar esta escena o cómo meter aquí un chiste o... lo que sea. Mientras tanto, voy a ver qué ponen en la tele). Ahora, por ejemplo, estoy consultando su página, "mientras" se me ocurre cómo corregir uno de mis guiones de esta semana.

Pero no lo considero un método de trabajo.

Galahan dijo...

No claro, no son métodos en sí, es una "exageración" del término. Símplemente, es el triste camino que acabo recorriendo. Siempre se planea de manera distinta, he ahí su magia.

Eso sí, el "mientras tanto" y el "pero antes" son otras maneras de decir lo mismo. A veces duran más, otras menos, pero son lo mismo.
Gracias por pasarte!

Y Dani, ¡qué gran verdad la de Calvin y Hobbes!
Eso sí, coincido en que la comedia sale mejor delante de ordenador. Pero también te diré que sale mejor con concentración máxima y que eso se consigue más a menudo con fechas de entrega en grandes colores...

Anónimo dijo...

Comprendo completamente la sensación o "método". Lo del Calvin y Hobbes lo clava. Es como cuando te pones el despertador unos minutos antes de la hora a la que realmente te tienes que levantar para saber que aún te queda algo de tiempo libre, para irte mentalizando de que hay que levantarse, para al final levantarte cuando tú lo decides y no cuando lo dice un sonidito molesto.

Por cierto, qué bueno el cartel de la tienda.

Anónimo dijo...

Illo, yo funciono exactamente igual con todo, y desde que era un mico. Con esa misma "ética de trabajo" me he sacado la carrera, por ejemplo, tirando horas y horas en, simplemente, relajarme y hacer hueco en el cerebro.

Anónimo dijo...

Yo tengo, por cierto, dos sitios donde se me ocurren las mejores ideas (relativamente hablando), uno es la ducha y el otro la bicicleta.

Mmm...

Uhmm... Hace dos años que no cojo la bici... Mierda.

Anónimo dijo...

Soy el tipo que aparece en la primera foto. Bill Murray no, el otro, el calvo. Y tengo que decir que todo lo que cuenta Toni-cigarra es muy bonito, pero que lo único que está haciendo es justificar su distracción perenne, mientras los guionistas-hormiguita somos los que tiramos del carro. De hecho, en el programa 02 ´había un chiste muy bueno que era mío. por cierto, si a alguna os parece remotamente atractiva mi calva, poneos en contacto con Toni o a través de este blog para preguntar por mí. Soy aseadito y vivo en un zulo. Pero es un zulo en propiedad. Soy un buen partido. Agencias y chicos abstenerse.

El Autor dijo...

Y además eres más gracioso que Galahan, porque me has hecho reir. Cosa que Galahan... en fin.

Galahan dijo...

Victor! (Que era el anónimo), tío, ya tienes a la nenaza de Dani en el bote, que se ha puesto tontorrón.
Le gustan los tipos que le hacen reir... wu wu...

Anónimo dijo...

pues yo te diré que los calvos me ponen bastante. permitidme que me abstenga dar mi identidad... pero soy mujer

Galahan dijo...

Nada, nada, los "anonymous" no molan.
:P

Anónimo dijo...

Un post genial. Yo reconozco que tambien dejo que el subconsciente o lo que sea me haga el trabajo mas duro mientras intento no perder demasiado el tiempo en otra cosa. Es una porqueria pero es asi. A la gente genial le saldran las genialidades continuamente, los demas tenemos que currarnos el poder tener genialidades. CUAC.

Enttropia dijo...

Pero qué pasa, ¿que en ese programa no trabaja nadie o qué?

Y al señor calvo de la foto: los zulos no molan nada aunque sean en propiedad, donde se ponga un pisito en el centro... Eso sí que pone ;-)

Anónimo dijo...

vendo zulo (o cambio por plaza de garaje con tienda de campaña). Razón, Toni blog