Tras el revuelo marcado por mi descripción de
mi "ropa de trabajo" en el anterior post, no puedo si no ilustrar este blog con una imagen cotidiana de lo que es la vida del guionista ansioso por encontrar un horario, un sentido, una dinámica, un lugar y una coordinación para sacar adelante su vida profesional y personal. Vamos, a un quejica.
Pues aquí está el quejica con uniforme, apañado, escribiendo y creando por doquier va. Hale, ya está, ya lo habéis visto. Ahora, pónganme a parir si es menester, pero que sepan que me dará igual:
Ese pijama es cómodo y es cómodo. ¡Y punto!Eso sí, el sofá de Ikea que tanto apaño me hizo cuando no paraba mucho por casa, se ha tornado en "increíblemente incómodo". Lo heredé de una amiga que se mudaba de casa y bueno, para pasar medias horas frente al televisor, no tenía mala pinta. El problema ha venido cuando esas medias horas se acumulan y pasan a ser "horas y horas" de apalanque con un portatil. Ay, mi culo. Ay, mi espalda... ay... mi dignidad. Habrá que comprar otro... ¡y subirlo cuatro pisos!
Porque diréis: ¿Y por qué no escribes en otro sitio? Por ejemplo, una mesa. Pues bien: la mesa del salón no me convence (Tampoco me convence llamarle a "eso" salón, pero qué le vamos a hacer). La altura no me acaba (me roza los brazos) y tiene un ligero tembleque "ñik ñik" al presionar el teclado que me pone muy nervioso. Descartada.
Luego está mi mesa de escritorio. Esa que compré para mi anterior piso porque cabía exáctamente en el metro cuadrado que tenía disponible. Es cómoda... seguramente será el sitio elegido. Por ahora sólo tiene de inconveniente que la habitación dónde se encuentra, está intrépidamente compartida. Pero eso se soluciona con diplomacia y suaves palabras... ¿verdad? ¡¿verdad?!
Por último, el lugar donde he pasado la tarde compungido por la inseguridad habitual de "el día antes de tu primera entrega de algo". Es un poco absurdo sentir eso, porque la verdad, estoy contento con lo parido y además, qué carajo, es la primera reunión tras 3 días sólo currando en el proyecto, así que malo sería que pidieran resultados. Supongo que símplemente se tratará de conocernos (es lo que tiene empezar a currar en un sitio... y no haber ido por ese sitio más que 2 horas acumuladas en 2 días distintos) y de que los jefes "marquen el territorio" (las meaditas de ego y tal que siempre son necesarias -a mi me gustaría que-), pero crea cierto intringulis. Pero bueno, a lo que iba: el lugar elegido para currar hoy ha sido el de la foto. Mi cama.
Tres días, tres lugares, tres incógnitas. ¿Qué deparará el futuro del guionista empijamado? Pues no lo sé, pero mañana voy para Valencia (o esa es la intención) así que nuevos lugares tendré que probar, por narices. Madre mía...
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Etiquetas: Fotos, Guionismo, Personal