<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d7617835\x26blogName\x3dKlaatu+Barada+Nikto\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://galahan.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://galahan.blogspot.com/\x26vt\x3d-1985547710887906832', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Comentarios, opiniones, crónicas y críticas en la vida de un ser humano que escribe. O algo así, que suene como interesante, si eso...

lunes, 18 de abril de 2005

Momentos de Envidia

Pues quién lo iba a decir...

Yo, teniendo envidia de unos cardenales. Y no, no es por su vida, por su posición, por su poder ni por su santidad (en fin, esto ya me da risa decirlo, pero oiga...)

Me dan envidia por el rato que van a estar aquí:



Vamos, que me imagino yo a más de uno de los 115 cardenales mirando embobados al techo y un "colega" dándole codazos...

- Eh!! Que te toca.
- Eh? Uh? Que me toca el qué.
- Votar.
- ¿Votar? ¿Votar a quién?
- No se, lo que te haya dicho el Espíritu Santo.
- ¿El Espiritu Santo?... Espera.. ¿Estoy embarazado?
- ¿Pero qué dices? Te pasas el conclave mirando a las musarañas y luego claro...
- Las musarañas no. Miraba las pinturas.
- ¿Esas pinturas? ¿Las de hombres desnudos?? ¿¿No serás de Boston??
- No, ¿por qué?
- Ah, no, por nada, por nada...

Por otra parte, no sería de extrañar que más de uno aprovechara esa oportunidad alejada de turistas para inmortalizar el acto. Quizá uno de los que en su momento no dudaron en sacar una fotito al Papa. Pero en su funeral. Fíjense, fíjense. Abajo, en la última fila, el tercero desde la izquierda.


¿Ven la cámara digital? Y el Papa ni le sonríe ni nada... ¿Saldrá con los ojos rojos?

En fin, que a ver que sale de ese cónclave. A mi lo que me gustaría es hacer incapié en un dogma, quizá el más maravilloso de la Fé Católica: La infalibilidad del Papa. Vamos, que no se equivoca jamás. Lo que nunca me quedó claro es si esta se manifiesta tras su elección o previamente ya la tiene (o quizá se equivoca pero no mucho, o yo que se). Lo digo porque claro, igual el Papa que sale no se ha votado a si mismo (vamos, lo más normal) y bueno, sería empezar la cosa un poco torcida ¿no?.

En fin, que el Espíritu Santo les ilumine. Que tambien, para que acabe el Espíritu Santo iluminándoles en la elección, menundo circo montan...


P.D: El detalle de la foto lo tuvo el gran amigo Javi en su blog "My Own Vida" y yo me he apropiado de él, que me venía al pelo.

A unas 0 personas les dio por comentar.